Protagonizada por Michael B. Jordan, Jamie Foxx y Brie Larson, se estrena este 20 de febrero en cines
Bryan Stevenson se recibió como abogado en el año 1985. Egresó de Harvard. Las ofertas de trabajo, numerosas y muy bien remuneradas, no se hicieron esperar. Sin embargo, Stevenson eligió un camino diferente, impensado por los demás, pero que hacía eco en su interior: se mudó al estado de Alabama, donde decidió impulsar un proyecto para brindar defensa legal a sentenciados a muerte. No le sorprendió descubrir que casi siempre se trataba de afroamericanos como él; durante su infancia también sufrió el racismo, la discriminación, el recorte de derechos y el abuso de autoridad que han sido lastre de la sociedad norteamericana desde su fundación. Durante su trabajo como fundador y abogado del Equal Justice Initiative (Iniciativa de Justicia Igualitaria, EJI en inglés) conoce a Walter McMillian (localmente conocido como Johnny D), un condenado a muerte por asesinato con evidencias prácticamente inexistentes. Es esta lucha por encontrar justicia para un hombre de color inocente en los Estados Unidos el argumento central de Buscando Justicia, con Michael B. Jordan como Stevenson y Jamie Foxx como Johnny D.
Bryan Stevenson se recibió como abogado en el año 1985. Egresó de Harvard. Las ofertas de trabajo, numerosas y muy bien remuneradas, no se hicieron esperar. Sin embargo, Stevenson eligió un camino diferente, impensado por los demás, pero que hacía eco en su interior: se mudó al estado de Alabama, donde decidió impulsar un proyecto para brindar defensa legal a sentenciados a muerte. No le sorprendió descubrir que casi siempre se trataba de afroamericanos como él; durante su infancia también sufrió el racismo, la discriminación, el recorte de derechos y el abuso de autoridad que han sido lastre de la sociedad norteamericana desde su fundación. Durante su trabajo como fundador y abogado del Equal Justice Initiative (Iniciativa de Justicia Igualitaria, EJI en inglés) conoce a Walter McMillian (localmente conocido como Johnny D), un condenado a muerte por asesinato con evidencias prácticamente inexistentes. Es esta lucha por encontrar justicia para un hombre de color inocente en los Estados Unidos el argumento central de Buscando Justicia, con Michael B. Jordan como Stevenson y Jamie Foxx como Johnny D.
Si estás medianamente enterado de
la situación de las minorías tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo
(en Perú no hay que hacer ningún esfuerzo para notarlo) entonces sabrás que, de
arranque, hay material de sobra para argumentar por qué es importante una
película de este tipo y por qué es atractiva a un nivel narrativo-dramático. La
situación de los afroamericanos nunca ha sido ni medianamente buena en su país.
Hay estudios de sobra que indican que personas de color o racialmente distintas
son más propensas a recibir mayor castigo por parte del sistema de justicia que
personas de aspecto caucásico. Es el drama de nacer culpable; el drama de no
poder imponer la voluntad y la honradez ante un sistema corrupto e ignorante.
La cinta hace un buen trabajo en explicar estos detalles a través de la historia
de Johnny D, abarcando las múltiples dimensiones sociales en las que hechos
como los vividos por este individuo pueden llegar a influir. Existe una familia
devastada de por medio por la ausencia de un padre y proveedor, otra familia
que llora el drama de un familiar asesinado, el dolor de los injustamente
encarcelados, el riesgo que trae a los que ostentan el poder de distorsionar la
justicia a su favor. La válvula catártica en este caso es la redención, el
triunfo de la esperanza; la consecución de un objetivo siendo David, y luchando
contra Goliat. Esa es de por sí una fórmula ganadora, y Buscando Justicia hace
el trabajo de aplicarla.
Otro buen punto de la película es, sin duda, el elenco. Luego de que Michael B. Jordan se hiciera mundialmente famoso en el cine mainstream con su papel como Killmonger en Pantera Negra de Marvel, es muy positivo verlo ahora encarnando un papel centrado en una figura prominente de los derechos sociales y humanos, y en consecuencia nos muestra que está hecho también para roles de gran peso teórico. Por su lado, Jamie Foxx se mueve en aguas más familiares. El personaje resulta un reto de por sí debido a la posición en la que le ha tocado vivir, y Foxx ha realizado apropiadamente la lectura de la esencia de ese sufrimiento, nos permite experimentar la furia y la calma, la esperanza y la desesperanza de un individuo ordinario viviendo circunstancias (desgarradoramente) extraordinarias. En el reparto, destaca el británico Rafe Spall como el fiscal Tommy Chapman y Brie Larson como Eva Ansley, la ayudante principal de Stevenson en su cruzada.
Otro buen punto de la película es, sin duda, el elenco. Luego de que Michael B. Jordan se hiciera mundialmente famoso en el cine mainstream con su papel como Killmonger en Pantera Negra de Marvel, es muy positivo verlo ahora encarnando un papel centrado en una figura prominente de los derechos sociales y humanos, y en consecuencia nos muestra que está hecho también para roles de gran peso teórico. Por su lado, Jamie Foxx se mueve en aguas más familiares. El personaje resulta un reto de por sí debido a la posición en la que le ha tocado vivir, y Foxx ha realizado apropiadamente la lectura de la esencia de ese sufrimiento, nos permite experimentar la furia y la calma, la esperanza y la desesperanza de un individuo ordinario viviendo circunstancias (desgarradoramente) extraordinarias. En el reparto, destaca el británico Rafe Spall como el fiscal Tommy Chapman y Brie Larson como Eva Ansley, la ayudante principal de Stevenson en su cruzada.
Donde se percibe tal vez un tanto
floja es en la recurrencia de escenas “funcionales”, por decirlo así: los
momentos en los que revisan papeles, se sacan cajas y documentos, se les
observa de manera sospechosa, luego el abogado se da cuenta del detalle
faltante… No se critica el uso de las escenas, ojo, sino la recurrencia.
Algunas están de más. Las películas de abogados pueden caracterizarse por ser
uno de los subgéneros donde se utilizan este tipo de escenas clichés: los
documentos, la corte con las personas sentadas atrás y el juez en el estrado,
el testigo hablando al lado del juez y siendo interrogado mientras el abogado
camina, el discurso éticamente memorable y conmovedor… Buscando Justicia parece
ahorrar tiempo en algunas, como en las de los jurados (probablemente solo haya
unas tres o cuatro de estas, sin embargo necesarias en la historia), pero
invierte innecesariamente en las otras mencionadas más arriba. Esto rompe a
veces un poco el ritmo e impide que el espectador pise a fondo el pedal de la
emoción, a pesar de que lo que sucede en pantalla es más que solo emocionalmente
intenso en la vida real.
A pesar de ello, Buscando
Justicia es una gran película que reivindica una causa social tan urgente en
nuestros tiempos como lo fue hace una década, hace dos, hace un siglo y hace
dos. Michael B. Jordan extiende su lista de papeles de interés y Jamie Foxx
complementa su rol magníficamente. Una de las ideas de la película quedó
rondando en mi cabeza luego de salir de la proyección: si existe algo más
importante que la verdad, es la esperanza. Vaya que tiene sentido.
Buscando Justicia se encuentra desde hoy en cartelera.
Buscando Justicia se encuentra desde hoy en cartelera.
0 Comentarios