La industria cinematográfica
peruana despliega su propia vanguardia de filmes surrealistas y Wes
Andersonianos con “La Cosa”, dirigida por el joven cineasta Álvaro Velarde, y
que actualmente se proyecta en centros culturales de la capital.
En el elenco destacan estrellas como Rebeca Ráez, Elena Romero, Pablo Saldarriaga, y sorpresas internacionales, como Pollyana McIntosh (de The Walking Dead) y Anemone (Francia). Irreverente, surrealista y juguetona, la cinta brinda al espectador una experiencia nueva y, si bien por ratos confusa, también novedosa y divertida.
En el elenco destacan estrellas como Rebeca Ráez, Elena Romero, Pablo Saldarriaga, y sorpresas internacionales, como Pollyana McIntosh (de The Walking Dead) y Anemone (Francia). Irreverente, surrealista y juguetona, la cinta brinda al espectador una experiencia nueva y, si bien por ratos confusa, también novedosa y divertida.
Una amargada mujer, residente de
un faro en una playa, busca la manera de vengarse de su amor de infancia, el
dueño de un hotel de esa misma playa que la olvidó por completo. En el proceso,
diversas situaciones en las que los inquilinos del hotel terminan
involuntariamente involucrados generan una comedia de enredos en cuyo núcleo
asoma la presencia de “la cosa”, un líquido que ocasiona crecimiento excesivo
de cabello en la zona de la piel que toque, y que lentamente comienza a
amenazar a todos por igual… o eso parece.
Para un romántico de las grandes
producciones cinematográficas, probablemente le será difícil entender o
adaptarse a la propuesta de “La Cosa”. La película no gasta ni un segundo
tratando de convencer con espectaculares recursos audiovisuales, y esa es
precisamente su característica resaltante. Esta es una obra que sugiere al
espectador jugar un poco con la imaginación y olvidar un tanto la estética de
lo perfecto para apostar por una experiencia de carácter más sensorial, compensando
un poco la falta de profundidad o riesgo narrativo con secuencias artísticamente
atractivas y personajes bizarros pero (en la mayoría de casos) definidos y bien
trabajados dentro de lo visualmente kitsch de la propuesta.
Repito que lo kitsch de la propuesta
es precisamente lo que hace que esta película destaque, algo que en lo personal
considero muy bueno para explayar y ampliar lo que el cine peruano es capaz de
ofrecer. Sin embargo, definitivamente hay algunas características de esta cinta
que no sé si deba atribuir al cine indie; principalmente porque soy más de otro
tipo de películas, pero también porque he visto películas indie, y en ninguna
he visto audios superpuestos, cortes o transiciones confusas, ni un resumen al
final de la película que pareció puesto para explicar a los espectadores qué es
lo que acaban de ver durante hora y media. Si eres un romántico, como dije
anteriormente, probablemente todo esto sea difícil de digerir. Mi mayor duda es
si tales momentos de la película fueron planeados adrede o son el resultado de
una producción deficiente. Lo mejor definitivamente es pensar en la primera
opción. Esto, sin embargo, me hace pensar en el pop art, y en cómo parece ser
que el significado del arte ha hecho una transición de lo bello a lo
conceptual. En otras palabras: si dichas “fallas” pertenecen a la propuesta de
la película, no se entiende.
Con todo, “La Cosa” resulta una
experiencia divertida y fuera de lo normal, muy ajena al cine al que
acostumbramos ver en las grandes carteleras, pero no por eso menos valiosa. Es
probable que produzca en ti una de esas sensaciones que se tiene al ir a ver
una exposición de arte muy extravagante. ¿Cómo decirlo? Es una de esas
películas con las que puedes… volar.
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