El Informe de Sustentabilidad destaca acciones en diferentes frentes que contribuyen al avance hacia el cumplimiento de las metas globales y la responsabilidad social de la compañía
Kimberly-Clark, la multinacional norteamericana de productos para el cuidado personal, continúa avanzando en sus metas de sostenibilidad y responsabilidad social con el propósito de ofrecer "Un Mejor Cuidado para un Mundo Mejor". En su Informe Global de Sustentabilidad para el año 2022, la compañía destaca sus acciones en Latinoamérica que contribuyeron a alcanzar el hito de 30 millones de impactos en la región, como parte de su objetivo global de beneficiar a mil millones de personas en todo el mundo para 2030.
Entre los programas sociales propios de la empresa, se menciona Baños Cambian Vidas, que busca mejorar el acceso a saneamiento básico, agua potable y educación sobre higiene personal. Mediante la colaboración con organizaciones no gubernamentales como Water for People y Plan International, Kimberly-Clark ha logrado alcanzar a más de 5 millones de personas en Latinoamérica, brindando baños, educación y concientización sobre saneamiento, salud, seguridad y dignidad en comunidades vulnerables.
Otra iniciativa destacada es el programa Un Abrazo para Cada Bebé, de la marca Huggies, en asociación con UNICEF. Este programa contribuye a que los bebés tengan acceso a servicios de calidad, incluyendo cuidado neonatal, y crea entornos amigables para los bebés en hospitales y clínicas. También capacita a los trabajadores de primera línea para brindar servicios esenciales a los niños pequeños y apoya a las familias en la creación de entornos seguros y enriquecedores para el desarrollo infantil. Hasta ahora, el programa ha beneficiado a más de 2,7 millones de personas en 15 países de América Latina, con una inversión de más de 7 millones de dólares.
Además de sus programas propios, Kimberly-Clark a través de la marca Huggies, mantiene la plataforma educativa Más Abrazos, que brinda información confiable respaldada por expertos para apoyar a las familias y cuidadores desde el embarazo hasta los primeros años de vida de los bebés.
En términos de sostenibilidad ambiental, la compañía ha mostrado avances significativos en la reducción de su huella hídrica y de carbono. En Perú, la planta de tratamiento de agua en Puente Piedra ha logrado un ahorro del 50% en el consumo de agua. En Brasil y El Salvador, se han realizado reducciones notables en el consumo de agua dulce en comparación con el año anterior. Asimismo, Kimberly-Clark ha implementado un equipo multidisciplinario para realizar la transición de su flota regional a energías alternativas, como vehículos eléctricos y camiones adaptados para operar con gas natural comprimido. Estos cambios han permitido reducir las emisiones de CO2 en un 30% y las emisiones de material particulado en un 85% en comparación con los vehículos de gasolina.
Gonzalo Uribe, presidente de Kimberly-Clark para Latinoamérica, destaca la importancia de la sostenibilidad y el compromiso de la compañía en impactar positivamente a 150 millones de personas en la región para 2030. Kimberly-Clark reconoce que la sostenibilidad no solo implica reducir su huella ambiental, sino también contribuir al bienestar