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La experiencia del trabajo remoto demostró que un enfoque exclusivamente a distancia puede afectar negativamente la productividad, la cultura empresarial, el liderazgo y la integración de los equipos, entre otros aspectos.
En los últimos años, el escenario laboral ha experimentado un cambio significativo con la adopción del trabajo híbrido. Aunque esta modalidad ofrece ventajas, como una semana flexible para los colaboradores, también presenta desafíos. La experiencia del trabajo remoto demostró que un enfoque exclusivamente a distancia puede afectar negativamente la productividad, la cultura empresarial, el liderazgo y la integración de los equipos, entre otros aspectos.
En la actualidad, con la mayoría de las empresas volviendo al trabajo presencial, es importante aprovechar los aprendizajes obtenidos durante la etapa remota para optimizar los días de trabajo en un esquema híbrido. Para promover la presencialidad, que tiene un impacto positivo en la productividad y la cultura, es fundamental que todo el equipo sienta los beneficios de estar en la oficina. Con base en ello, los especialistas de Centenario Oficinas presentan cuatro formas para potenciar estos valiosos días de trabajo en las oficinas:
Socializar para trabajar: Según el estudio Índice de Tendencias de Trabajo de Microsoft, los colaboradores tienen como principal motivación para volver a las oficinas el tiempo social que comparten con sus compañeros y la posibilidad de establecer lazos con el equipo. La conexión presencial entre los equipos es esencial para que las personas se sientan bien y se refuerce la creatividad, la productividad y la comunicación efectiva. Es importante generar espacios tanto durante el trabajo, como en tiempo de descanso, para fomentar la integración, por ejemplo, con sesiones de lluvia de ideas y áreas comunes que fomenten la interacción.
Ser parte de una cultura organizacional atractiva: Una empresa no solo se define por sus logros o años de experiencia, sino también por la conexión de sus colaboradores con la cultura organizacional. Promover esta cultura es mucho más sencillo mediante el trabajo presencial. Se pueden llevar a cabo actividades presenciales y aprovechar el entorno de las oficinas para transmitir los valores y la identidad de la empresa. Contar con espacios que provean comodidades a los trabajadores impulsará su entusiasmo por ir a trabajar.
Entornos de trabajo productivos: El espacio físico donde los colaboradores desarrollan sus actividades diarias influye en su proactividad. Es importante que el lugar de trabajo sea inspirador y atractivo, dejando atrás espacios grises e incómodos. En este sentido, el Centric Space del Centro Empresarial Real ofrece salas con un diseño que facilita el intercambio de ideas, la realización de conferencias, reuniones en vivo y sesiones de brainstorming con el equipo de trabajo. El entorno puede tener un impacto significativo en los resultados.
Espacios para el aprendizaje y desarrollo: El aprendizaje y el desarrollo profesional son incentivos poderosos, especialmente para los trabajadores más jóvenes y talentosos. El espacio presencial es ideal para mejorar el aprendizaje, por lo que vale la pena aprovecharlo ofreciendo charlas, transmitiendo conocimientos de manera directa y brindando sesiones de feedback durante los días de trabajo presencial. Reservar un espacio para estas actividades fomentará el crecimiento profesional de los colaboradores.
En resumen, el trabajo híbrido ofrece una oportunidad para combinar lo mejor del trabajo presencial y remoto. Promover la presencialidad mediante la socialización, una cultura organizacional atractiva, entornos de trabajo productivos y espacios para el aprendizaje, permitirá maximizar la experiencia laboral y el desarrollo profesional de los colaboradores en el nuevo escenario laboral.